Pese a que las redes sociales son cada vez más utilizadas como fuentes de información y de contactos, incluso de trabajo, hay jefes a los que provoca escozor que las personas a su cargo se sumerjan en las redes sociales, como Facebook o Twitter, en horario de trabajo. Lo asocian a perder el tiempo y a menor productividad.
Por eso, no es de extrañar que un número no menor de trabajadores ocupe estos sitios “a la mala”. Así lo deja claro una encuesta: el 45% reconoce que al revisar sus cuentas lo hace a espaldas de su jefe. Además, admiten que cuando sienten los pasos amenazantes cerca de su computador, mueven el mouse y hacen click para que en la pantalla aparezca algo relacionado con el trabajo. Para algunos, twittear o meterse a Facebook a escondidas es más habitual que para otros: un 14% lo hace siempre de esa manera, un 11% frecuentemente, y un 20% ocasionalmente.
La encuesta, que respondieron 1.829 personas, revela también que seis de cada 10 encuestados tienen una cuenta asociada a una red social. ¿Cuántas veces navegan por ellas? La mitad afirmó que accede a sus cuentas por lo menos una vez al día, en tanto que un 32% señaló hacerlo mínimo tres veces. Un 16% dijo que está todo el día conectado.
Bloqueados
El sondeo, además, despeja dudas sobre cuán necesarias son las redes sociales para el trabajo: un 45% sostiene que en mayor o menor medida trabaja con redes sociales, mientras que un 41% considera que no son relevantes en su empresa. Sin embargo, no todos los usuarios tienen la posibilidad de acceder libremente a ellas en horario laboral. Muchos jefes terminan cumpliendo su amenaza y no permiten que sus dirigidos sepan qué está pasando en el mundo de la web 2.0: el 49% tiene este tipo de redes bloqueadas de manera permanente o cada cierto tiempo en su lugar de trabajo.