Virtualizar un servidor es una forma de dividirlo en pequeños servidores individuales. Cada uno de estos servidores individuales es llamado VPS (siglas en inglés de Virtual Private Server o en español de Servidor Virtual Privado).

Para tener su propio servidor, una empresa o profesional, puede encontrarse con diferentes opciones, desde comprar el servidor físicamente, o sea el equipo de hardware, hasta contratar los servicios de un Servidor Dedicado por Internet, pasando por la posibilidad de contratar un VPS o, incluso un servicio de Reseller, dependiendo de las necesidades reales que tenga o vaya a tener en el futuro. También depende del conocimiento que pueda tener, el profesional o el empleado de la empresa, sobre la administración de servidores.

En el caso de que se decida por la compra de un equipo o la contratación de un Servidor Dedicado, existe la posibilidad de dividirlo en varios espacios mediante el uso de un software específico para ello, con lo que el resultado será la obtención de múltiples servidores. A esta función de dividir el servidor es lo que se llama “virtualizar”.

Virtualizar un servidor ofrece múltiples ventajas, como la concentración de distintos servidores, que normalmente se tienen infrautilizados, en uno solo y su consiguiente ahorro. Si hablamos de servidores físicos, además aportan un importante ahorro energético. También los tiempos de comunicación e intercambio de información se reducen.

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