Si hace unas horas veíamos a un robot bípedo capaz de realizar carreras a una velocidad de 32 kilómetros por hora, espera a ver este brazo robótico encargado capturar objetos al vuelo sin que se les caiga.
El sistema, aunque por ahora requiere la ayuda de marcadores de posición en los objetos, es capaz de detectar la trayectoria y el giro de los “proyectiles” para colocar la mano en correcta posición y esperar solo a que aterrice en su garra mecánica. Se trata de un trabajo desarrollado por la Escuela Federal Politécnica de Lausanne, está compuesto por una cámara que detecta el movimiento y la trayectoria, y calcula incluso los cambios de centro de gravedad de los objetos, como puede ser el caso de una botella medio llena.
La idea de este proyecto es encontrar un uso práctico en el espacio, donde brazos como este se encargaría de recolectar desechos de la órbita antes de que colisionen con los satélites. ¿Nuestra primera idea? Revolucionar el mundo del baseball.
Fuente es.engadget.com