Si Internet supone tener un escaparate de nuestro negocio a escala mundial, las redes sociales pueden ayudarnos otro tanto. Más allá del número de seguidores (followers) o fans (el popular ‘Me gusta’) en Twitter o Facebook, cualquier negocio, por muy pequeño que sea, puede sacar partido de las redes sociales.
Pocos, pero bien avenidos
Que no te importe el número de seguidores. Mejor tener pocos, pero leales (y rentables) que muchos que te ignoren. Como se escucha por ahí, “tener muchos seguidores en Twitter es como tener dinero de Monopoly: no vale para nada”.
Sé tú mismo
Si sabes de flores, habla de flores. Si sabes de pasteles, habla de pasteles. Y, sobre todo, no intentes imitar a nadie.
Sé diferente
Si no cuentas más de lo que todo el mundo sabe, quizá no tenga mucho sentido seguirte. Pero si vendes flores, ¿por qué no me cuentas cosas de cada una de ellas que quizá no sepa?
Utiliza los ‘hashtags’
Si se saben utilizar bien, estas etiquetas son muy útiles. Eso sí, evita la tentación de sumarte a algún trending topic simplemente para hacerte publicidad.
Habla de algo más que de ti mismo
Al fin y al cabo, tu actitud en una red social no difiere mucho del comportamiento que debes tener en la vida real. Habla de algo más que tu libro y de ti mismo y no pongas enlaces que solo lleven a tu página web.
Compartir es vivir
Sé generoso en la misma forma en que quieres que lo sean contigo. Seguro que te hace ilusión que te hagan “retuit” de tus comentarios, ¿qué te hace pensar que el resto es diferente? Comparte aquello interesante para tus seguidores, aunque no lo hayas escrito tú.
Contesta educadamente
Incluso a las malas críticas. La historia está llena de grandes patinazos, pero también de grandes aciertos que supieron convertir una crítica en una oportunidad. No escondas la cabeza y da la cara ante una crítica.
Ofertas exclusivas
Aprovecha para hacer, de vez en cuando, alguna oferta o promoción “exclusiva” para tus seguidores y fans. Demuéstrales que son importantes y que agradeces su fidelidad con este tipo de acciones.
No te obsesiones
Las redes sociales pueden ser una fuente de ingresos y una parte importante de las visitas a tu web, pero no son las únicas. No todo el mundo está en Twitter ni en Facebook, así que no te olvides de cuidar otros aspectos de tu negocio.
Párate a reflexionar
Analiza los datos que te llegan de tu presencia en redes sociales, no te muevas solo por sensaciones. Así sabrás qué estás haciendo bien y qué puedes mejorar.
Fuente: pymes.ticbeat.com