Cuatro mitos sobre la seguridad de Cloud Computing

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Solo porque es difícil entender cómo funciona el Cloud Computing, muchos administradores se sienten paranoicos sobre cuán segura es en realidad la nube. Por eso exponemos cuatro de los mitos que más predominan sobre la seguridad en esta herramienta.

 

  1. Los entornos de la nube son más fáciles de atacar

Dos servidores idénticos comparten las mismas potenciales vulnerabilidades, ya sea que se encuentren en el Data Center privado de tu compañía o dentro de un proveedor de nube pública. El nivel de protección de datos depende menos de las máquinas y más en la postura de seguridad que adopte cada data center. Es por eso que muchas empresas almacenan sus datos más sensibles en nubes privadas que protegen y mantienen. Renegando a los de menor importancia en Datacenter CSP Públicos.

 

  1. No puedes controlar a dónde viaja tus datos en la nube

Cuando estás al mando de una multinacional, tus datos viajan a través del mundo. A menos que quieran construir tu propio datacenter en diferentes países, dependerás de CSPs para operar localmente. Aunque necesites estos proveedores, estás aún en control de donde viajen tus datos. Además, eres responsable por seguir las regulaciones de protección de datos locales.

Saber en dónde se encuentran tus datos requiere de transparencia de tu proveedor, quien debe suministrarte información acerca de cómo son protegidos cuando no son usados cómo viajan por el ciberespacio.

En vez de improvisar una red de proveedores locales, busca un CSP que opere datacenters en diferentes países. Tal proveedor entenderá las regulaciones locales, y cumplirá tus demandas de transparencia.

 

  1. ¿Es fácil espiar a otros?

Una de las características que definen el Cloud Computing es el concepto de recursos compartidos. Si visualizas a la nube como una herramienta porosa, puedes imaginar que es fácil para otro robar tus datos.

En realidad, la virtualización proporciona particiones fuertes entre los inquilinos dentro del datacenter. E incluso, aunque las máquinas virtuales compartan el mismo servidor, están completamente aisladas de las otras. A menos que compartas tu datacenter con un competidor que esté hambriento de tus secretos comerciales, es muy improbable que te conviertas en una víctima.

 

  1. Las nubes aún operan en máquinas.

La virtualización se desarrolló como un método para obtener más eficiencia y efectividad de los servidores y las máquinas virtuales todavía dependen de recursos físicos. Desafortunadamente, a menos que construyas tu propio datacenter y tus propias nubes privadas, debes confiar en alguien más para que cuide tus datos.

Cuando añades una capa extra de vulnerabilidad a la naturaleza confusa de Cloud Computing, puedes entender porque los no asociados a TI desconfían de la seguridad de la nube. Lo bueno es que, luego de desestimar algunos mitos, los beneficios de esta tecnología no deberían ser difíciles de entender.

Fuente: huffingtonpost.com